Los caminos que se abren gracias a la curiosidad y determinación de las mujeres son infinitos, pero no siempre esas historias llegan a ser noticia. Sin embargo, van estableciendo un antes y un después en la cotidianeidad de las personas, de las organizaciones y sin dudas, de las comunidades.
Hace algunas semanas, Agrinea logró la certificación 57001:2023 "Sistema de Gestión para la Equidad de Género (SIGEG)" del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), norma que promueve y fortalece la equidad de género mediante la reducción de las brechas, la prevención y la erradicación de las violencias por motivos de género.
Agrinea es un laboratorio con tecnología de punta que ofrece resultados basados en diagnóstico, detección y análisis para tomar decisiones, lograr la calidad de productos y cumplir las normativas vigentes. Está conformado por un equipo de más de 10 personas -en su mayoría mujeres formadas en Misiones- y cuenta con un perfil nutrido de clientes que son productores independientes, pymes, empresas, e incluso sedes argentinas de compañías multinacionales.
La certificación se logró mediante la curiosidad y proactividad de la directora técnica de Agrinea, Patricia Knass -bioquímica y magister en Tecnología de Alimentos-. También, gracias a su disciplina y determinación, además del liderazgo y el trabajo en equipo.
“Comenzamos hablando de un sistema de gestión con enfoque de género para visibilizar la característica de nuestra empresa -con mayoría de mujeres- y, que a su vez, sea un sistema que podamos mantener en la empresa y dar seguimiento en el tiempo. En plena implementación, nos enteramos de que IRAM lanza una Norma certificable y compramos la norma, la leímos y vimos que nos faltaban 2 o 3 puntos para cumplir, nada más! Así que decidimos implementarla y certificarla”, comentó Patricia.
Si bien el rubro de laboratorios suele asociarse a las mujeres, los datos dan cuenta de que el sector de laboratorio de alimentos es un sector sumamente masculinizado, ya que al tratarse mayormente análisis industriales, hay un sesgo preexistente. En ese sentido, este logro de Agrinea establece un hito no sólo a nivel nacional sino también a nivel provincial. Sobre todo, observando que en Misiones los laboratorios son mayormente gerenciados y dirigidos técnicamente por hombres y el hecho de contar con una norma de gestión permite proyectar a futuro la implementación, gestión y monitoreo de acciones para reducir la brecha de género.
La premisa es la igualdad -y no la excepción- | La norma ISO 53800 entiende que la igualdad de género se logra cuando “las personas disfrutan de los mismos derechos, autonomía, responsabilidad, participación y visibilidad en todos los ámbitos de la vida pública y privada, independientemente del género al que pertenezcan”.
Y así es como lo entiende Patricia: “es un orgullo haber logrado la certificación y ser la primera empresa en el país. Hoy estamos acá trabajando y con un diferencial de mercado que nos avala: la igualdad de oportunidades para todas las personas. Desde nuestra empresa entendemos que esa igualdad de oportunidades para todas las personas que quieran trabajar y que tengan la capacidad de hacerlo. No decimos que porque sos mujer vas a obtener una posición. Decimos que, porque sos mujer tenés la posibilidad al igual que cualquier persona y tenés que demostrar que sos capaz de realizar la tarea”.
Sobre las pymes en Misiones | “En el sector de alimentos, hoy en día vemos que las empresas pymes e incluso muchos productores tienen conciencia de lo que significa e implica un sistema de control de calidad, de las herramientas necesarias para gestionar la inocuidad de sus productos y lo que validan con eso”, dice Patricia y asegura que hay una evolución en la provincia. Y esa evolución justamente se evidencia con el incremento del ingreso de muestras a los laboratorios de la región, lo que es sinónimo de una mayor predisposición para la inversión de recursos que permitan incorporar sistemas de control de calidad o, dicho de otro modo “comprobar y validar que se están haciendo bien las cosas”.
“Una muestra de laboratorio no es económica. Muchas veces los resultados no son los que el cliente espera y lleva a que se realicen ajustes de procesos y se vuelvan a analizar muestras. Pero vemos la evolución, las empresas están creciendo en sus procesos y madurez. Además hoy contamos con muchas herramientas que hace años no contábamos. Por ejemplo, las capacitaciones, muchas veces gratuitas. Existe un interés tanto del emprendedor como del empresario de crecer y madurar en su condición”.
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