A los argentinos nos encantan las efemérides y eso, no es ninguna novedad!. Pero, te preguntaste alguna vez cuántas de ellas sirven realmente para algo... ¿Cuántas nos ayudan a (re) pensar, analizar y definir nuevos desafíos para mejorar nuestras realidades?.
Próximamente -y una vez más como desde hace varios años- la comunidad conmemorará dos fechas claves: el Día de los Derechos del Niño (20/11) y el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25/11). En todo el mundo, los medios socializarán informes con cifras elevadas y hablarán sobre los derechos del niño, mientras las redes estarán invadidas por fotos y en los barrios habrán un montón de chocolatadas, sorteos de juguetes y discursos de ocasión de cara a la campaña 2023.
Como desde Botica Social elegimos repensarnos a diario y buscamos generar conciencia social, nos propusimos hacer algo no tan distinto pero sí genuino: potenciar voces reales y actuales. Por eso, estamos indagando e identificando las percepciones de madres, padres y cuidadores sobre las situaciones que pusieron en jaque la integridad de los niños y niñas en nuestras comunidades misioneras. Con todo el feedback que logremos, diseñaremos mensajes de sensibilización y concientización y lo compartiremos con grupos de interés, organizaciones de la sociedad civil, referentes de gobierno y sectores productivos.
¿Por qué lo hacemos? Porque vemos y vivimos situaciones que ponen en jaque la integridad de los niñ@s y de las cuales, muchas tienden a invisibilizarse o peor aún, considerarse como "normales".
Esto lo identificamos y lo vivimos a diario desde la propia experiencia de maternar así como también desde el plano profesional, a través de distintos proyectos que acompañamos en territorios y en ámbitos de diversas índoles, tales como educativos y productivos, entre otros.
Esta iniciativa se focaliza en la integridad. Ese derecho que supone que todos los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico.
Y, como sucede con todos los derechos de la infancia, para que el derecho a la integridad exista y se cumpla, somos los adultos quienes debemos actuar en consecuencia y garantizarlo.
Te invitamos a sumarte a este SONDEO DE PERCEPCIONES y construir juntos comunicación respetuosa y de calidad!
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